Cuatro consejos para conservar el aceite de oliva virgen extra
El aceite de oliva virgen extra es un bien muy preciado por su sabor y opciones gastronómicas, pero sobre todo por sus propiedades y beneficios para la salud. Uno de los puntos clave en su uso en el día a día, y que muchas veces pasa desapercibido para el usuario medio, es su conservación: conservar el aceite de oliva virgen extra apropiadamente es la única forma de preservar sus características distintivas, ya que una mala conservación puede hacerle perder muchas de sus propiedades para la salud, y también su sabor.
Hace unos meses, en este mismo blog, ya publicamos un artículo con cuatro consejos para conservar el aceite de oliva virgen extra. El cuidado con las altas temperaturas, los peligros de la exposición directa al sol, los materiales en los que se conserve o su contacto directo con el aire son algunos de los principales puntos a tener en cuenta, pero hay más que contar. Por eso, aquí van cuatro nuevos tips que pueden ayudarte a mantener todas las propiedades de tu AOVE y disfrutar así del 100% de sus beneficios.
Tiempo de conservación
El tópico, como tal, es cierto: el aceite de oliva virgen extra no caduca. Pero eso no significa que dure eternamente. Un aceite de oliva sin filtrar empezará a perder sabor, aroma y propiedades alrededor de los 18 meses; en el caso de aceites de oliva filtrados, la vida útil puede alcanzar los 36 meses. Está muy bien tener botellas para ocasiones importantes, o conservar recuerdos de una boda o comunión, pero si queremos aprovechar las propiedades del AOVE, debemos tener en cuenta que para disfrutarlo no hay mejor consejo que consumirlo.
Aléjalo de olores intensos
En el pasado artículo hacíamos referencia a cómo las altas temperaturas son enemigas de la correcta conservación del aceite de oliva virgen extra, por lo que junto a los fogones de la cocina nunca es una buena idea. Y hay un segundo motivo para desaconsejar esa ubicación: es una fuente de olores intensos de todo aquello que se cocina. El AOVE retiene olores ajenos, por lo que es mejor no tenerlo cerca de fogones o en armarios llenos de especias que desprendan aromas potentes.
Jamás en la nevera
Al igual que las altas temperaturas son enemigas a la hora de conservar el aceite de oliva virgen extra, las bajas temperaturas también lo son. Un AOVE en la nevera se solidificará, cuajarán esos grumos poco agradables y cambiará su aspecto. Aunque la nevera es ideal para conservar y alargar la vida de muchos alimentos, al aceite de oliva virgen extra no es uno de ellos. Aunque después de estar en la nevera lo saques y recupere su aspecto original, esas oscilaciones de temperatura no ayudarán a conservarlo, sino todo lo contrario.
Aceiteras: ¿Sí o no?
Una pregunta habitual es si conviene pasar el aceite de oliva virgen extra a una aceitera o no. La respuesta es: depende. Muchas veces, el envase en el que se comercializa el aceite ya es apropiado para su conservación, especialmente en formatos pequeños, de un litro hacia abajo. En esos casos, no será necesario pasar el AOVE a una aceitera, ya que la propia botella en la que venga bastará para conservarlo correctamente. Para formatos grandes, como garrafas de varios litros, que dificulten el uso diario, la comodidad manda, y las aceiteras son una buena solución, pero no todas. Olvídate de la clásica aceitera de hierro, ya que no es una buena opción. Vidrios opacos y acero inoxidable son las opciones más aconsejables.
Estos consejos para conservar aceite de oliva virgen extra pueden ayudarte mucho a alargar su vida útil, conservar sus propiedades beneficiosas para la salud y preservar ese inigualable sabor que lo convierte en una maravilla a todos los niveles. Ahora que ya sabes cómo conservarlo, entra en nuestra tienda online y disfruta de uno de nuestros AOVE de máxima calidad.