Cocinar con AOVE solo tiene beneficios. Tanto beneficios en general, como ya te contamos hace unas semanas en este post, como las infinitas posibilidades que da a la hora de crear aliños para ensaladas o refrescantes smoothies: las opciones no se acaban si se le echa un poco de imaginación, y la receta que traemos en este post es un ejemplo más. Porque el AOVE también nos sirve para preparar postres, y algunos son tan deliciosos como este brownie con aceite de oliva virgen extra.

Al hablar de cocina con AOVE suele pensarse en recetas y preparaciones saladas, pero no tiene por qué ser así. Las notas de sabor de un buen aceite de oliva virgen extra, bien combinadas, pueden formar parte de recetas de cualquier tipo, desde tradicionales guisos, ensaladas, sopas frías o calientes hasta, por supuesto, la más fina y deliciosa repostería con la que darse un capricho en el postre o una dulce merienda de media tarde.

¿Cómo hacer un brownie con aceite de oliva virgen extra?

La preparación es bastante sencilla. El brownie no solo es un postre popular para comer, sino también para elaborar: una receta perfecta para que los pequeños de la casa nos echen una mano, se involucren y se sientan parte de lo que van a disfrutar cuando esté terminado. No requiere ni ingredientes ni materiales que no haya en cada casa o puedan conseguirse en cualquier supermercado sin rebuscar en exceso.

Los ingredientes para el brownie con aceite de oliva virgen extra serán los siguientes:

- Selma Millenary Olive Oil (90 ml)

- Azúcar (175 gramos)

- Un huevo

- Chocolate (125 gramos)

- Harina (70 gramos)

- Cacao en polvo (15 gramos)

- Chips de chocolate (75 gramos).

La preparación no puede ser más simple. Juntaremos todos los ingredientes y listo para llevar al horno. Para subir un poco el nivel, aquí van un par de trucos: preferiblemente, junta los ingredientes húmedos y los secos cada uno por su lado antes de unirlos todos; también, te ayudará tamizar la harina antes de incorporarla para evitar que se formen grumos.

Una vez los ingredientes se hayan juntado y convertido en esa cremosa masa que prácticamente podrías comerte a cucharadas sin cocción alguna, pásalo a un molde apto para horno y déjalo a 180 grados alrededor de media hora, o hasta que consideres que está bien cocinado. Recuerda que un brownie no es un bizcocho, por lo que usar la referencia del palillo que salga seco probablemente implicará que te has pasado: el brownie con aceite de oliva virgen extra perfecto está algo pastoso y cremoso, y no adquirirá la textura perfecta hasta que no haya reposado un par de horas fuera del horno una vez cocinado.

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