El incremento en el consumo del aceite de oliva virgen extra es una gran noticia para nuestra alimentación. Protagonista indispensable en nuestra dieta mediterránea, el AOVE, gracias a sus beneficiosas propiedades y al bienestar que proporciona a nuestro organismo, se ha convertido en la primera opción para aderezar nuestros platos y recetas.

El interés despertado por las excelentes cualidades del aceite de oliva virgen extra y el gran cuidado de los cultivos de nuestro país han provocado un aumento exponencial de las exportaciones hacia otros países, europeos y no europeos.

A pesar de que no es tarea fácil distinguir entre un aceite y otro, sea el color o el olor, hay que tener en cuenta el crecimiento en el mercado y en el cultivo del AOVE. Por tanto, hoy nos preguntamos qué variedades del aceite de oliva virgen extra podemos encontrar en el mercado. Si todos tiene el mismo uso a la hora de cocinar, qué características influyen en cada uno y muchas otras cuestiones.

¿Qué variedades hay en el AOVE?

En la producción del aceite de oliva virgen extra aparece el elemento principal: la oliva de la que proviene.

Según la oliva que ha intervenido en el proceso de extracción, éste será de una variedad u otra, exprimiendo las características y el sabor de cada una de ellas.

En España se cultivan más de 200 variedades de aceituna. En esta ocasión vamos a analizar tres de las más importantes y más reconocidas por el principal consumidor.

• Variedad arbequina. Suele ubicarse en la comunidad de Cataluña, pero con el paso del tiempo ha cogido protagonismo en el resto del país.

Procede de una aceituna que le otorga un aceite fluido, de carácter dulce y un aroma perfecto de tipo afrutado.

La suavidad que caracteriza a la variedad arbequina le convierte en un aceite recomendable para cualquier tipo de alimento, vegetal, carne o pescado.

• Variedad hojiblanca. El sur es la zona de más importancia para esta variedad. Málaga, Sevilla y Granada suelen cultivarla, entre otras muchas.

Encontrarás en él un aroma muy característico, de plena naturaleza, prados verdes y bien frescos acompañado de un gusto final picante que enamora.

Es el acompañante perfecto a platos gourmet, como el carpaccio de ternera.

• Variedad cornicabra. El interior del país es el principal cultivador de la variedad cornicabra. Madrid, Toledo o Ciudad Real prestan sus servicios para dar lo mejor de sí a esta aceituna.

El aceite que se extrae suele tener un fuerte aroma. Un olor que te impregna al abrir el envase, con un regusto afrutado de aceituna.

Ideal para combinar con platos fuertes, que dejen un sabor muy marcado en el paladar.

El fuerte carácter y aroma de cada una de las variedades del aceite de oliva virgen extra se puede apreciar en los ejemplares de SELMA Millenary Olive Oil. Un placer para los sentidos, dándole un aderezo de categoría a tus recetas.