Las aplicaciones del aceite de oliva virgen extra para nuestro organismo suponen una lista prácticamente inagotable de beneficios y propiedades que juegan en nuestro favor. Se ha hablado y escrito mucho sobre los beneficios cardiovasculares, digestivos, para las defensas, la piel o la lucha contra enfermedades concretas. Pero hay un apartado de nuestra salud que habitualmente se deja en un segundo plano, y para la que el oro líquido también puede aportar cosas positivas: así ayuda el aceite de oliva virgen extra para la salud mental.

Así es: el aceite de oliva virgen extra puede suponer un activo importante para mejorar la salud mental que, como cada vez más estudios demuestran, está íntimamente ligada a la salud general. La parte psicológica y emocional del ser humano tiene una gran influencia en cómo su cuerpo reacciona a los estímulos, en el potencial desarrollo de patologías y en el funcionamiento general del cuerpo. Sobre todo, cuando sobre la mesa se dan situaciones de alta intensidad, como por ejemplo uno de los grandes enemigos de la salud mental: el estrés.

El estrés psicológico es la manera en la que nuestro cuerpo trata de adaptarse a situaciones externas que se perciben como posibles amenazas. Y ese estrés psicológico llega a nuestras vidas de la mano de un enemigo que se manifiesta en nuestro cuerpo de una forma, si cabe, todavía más visible: el estrés oxidativo. Es decir, el estrés psicológico no juega solo en contra de emociones y sentimientos, sino también del cuerpo.

El deterioro de tejidos provocado por el estrés oxidativo puede, a la larga, ser el origen de problemas de salud tan graves y profundos como trastornos neurológicos o enfermedades cardiovasculares. Y el estrés psicológico puede combatirse atacando a la otra cara de la moneda: el oxidativo. El aceite de oliva virgen extra es un gran aliado para la salud mental gracias a esa estrecha relación entre la salud general y la emocional.

Como en tantos otros aspectos, los beneficios llegan de la mano de los ácidos grasos saludables y el poder antioxidante. Esas capacidades ayudarán a mantener a raya al estrés oxidativo y las patologías de carácter degenerativo, frenando el estrés oxidativo y haciendo lo propio con el estrés psicológico, lo que beneficiará de forma directa a nuestra salud mental.

La premisa es sencilla: no hay mejor medicina que la alimentación. El aceite de oliva virgen extra es uno de los pilares de unas pautas alimenticias saludables, y el sostenimiento en el tiempo de esos hábitos será lo que nos ayude a combatir el estrés oxidativo, el estrés psicológico y a conseguir una mejor salud fisiológica y mental.

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