En este blog publicamos con frecuencia artículos e informaciones sobre las propiedades beneficiosas del aceite de oliva virgen extra, basadas en estudios científicos y en años de cultura y hábito en torno a este producto. Sus múltiples bondades para la salud no son ningún secreto, pero en muchas ocasiones sus propiedades son los árboles que impiden ver lo que provoca todas esas consecuencias positivas, que son el bosque de los compuestos que lo forman. Por eso, más allá de sus conocidas grasas saludables y polifenoles, que ya hemos comentado en artículos como este o este, queremos hablar de las vitaminas en el AOVE.

Las vitaminas en el AOVE son de una variedad y cantidad enormes. En el aceite de oliva virgen extra hay compuestos beneficiosos para nuestra salud a muchos niveles, desde más superficiales a más importantes, pero lo realmente maravilloso es hasta qué punto se reúnen en un mismo producto. El AOVE tiene, entre otros muchos compuestos beneficiosos para la salud, vitaminas A, D, E y K, que pueden ayudar a nuestro organismo de muy diversas formas.

Vitamina A

Una de las vitaminas en el AOVE es la A: es importante para nuestro sistema inmune, para la formación y mantenimiento de los dientes, la piel, los ojos e, incluso, para el desarrollo embrionario. De hecho, la deficiencia de vitamina A está directamente relacionada con cientos de miles de víctimas infantiles que, todos los años, pierden la visión por no poder acceder a ella. Según Unicef, la falta de vitamina A es la “principal causa de ceguera infantil prevenible”.

Vitamina D

La vitamina D es la principal aliada de la salud de nuestros huesos. En niños, ayuda a que puedan crecer con huesos sanos y fuertes; en adultos, ayuda a prevenir problemas óseos como la osteoporosis. La D es una vitamina famosa porque puede obtenerse directamente del sol, pero también conviene incluirla en la alimentación, especialmente en países o épocas del año en las que no es posible tener una exposición constante a la luz solar natural. Con el AOVE, problema resuelto.

Vitamina E

En este caso, la vitamina E es uno de los motivos por los que el aceite de oliva virgen extra es famoso: proporciona parte de sus propiedades antioxidantes. Además, tiene propiedades tan diversas como ayudar a cuidar el sistema circulatorio, los niveles de colesterol, evita la demencia en la vejez, ayuda al crecimiento del cabello e incluso a prevenir el Parkinson. Además, su deficiencia puede afectar directamente a algunas muy importantes funciones vitales, desde la visión hasta el sistema nervioso, por lo que conviene mantenerla en unos niveles saludables.

Vitamina K

Por último, la vitamina K, también presente en el aceite de oliva virgen extra, ayuda a nuestro organismo a coagular la sangre y evitar sangrados, además de a construir huesos y tejidos saludables. La deficiencia de vitamina K podría provocarnos sangrar en exceso por pequeños cortes o sufrir hematomas con facilidad, pero incluir el AOVE en nuestra alimentación puede ayudar a mantener esos problemas a raya.

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