Cuatro recetas de otoño con aceite de oliva virgen extra
Un año más, el frío ha llegado sin avisar y, con él, las ganas de aparcar las ensaladas y entregarse a platos calientes, elaborados y contundentes. La cocina es el vehículo perfecto para hacer que nuestro cuerpo entre en calor, pero también es un momento para desconectar y probar nuevas recetas, darnos un capricho y reunirnos con nuestros seres queridos. En esta nueva estación, podemos probar algunas recetas de otoño en las que el aceite de oliva virgen extra tenga el protagonismo que merece.
Las recetas de otoño son algunas de las más queridas por los amantes de la cocina. La llegada de los platos calientes, la estacionalidad de productos como la calabaza, las castañas o los dátiles y los primeros días de frío invitan a quedarse en casa, poner música de fondo y disfrutar tanto del proceso como del resultado. Aquí van cuatro propuestas:
Sopa de almendras
Pocha en una sartén con AOVE Selma una cebolla y un tomate. En paralelo, dora 30 gramos de almendras crudas con dos cucharadas de AOVE Selma y resérvalas. Cuando ambas cosas estén listas, échalas a un vaso batidor junto a un vaso de tu caldo preferido y tritúralo bien.
Pasa esa mezcla a un cazo con dos vasos más de caldo y déjalo cocinarse entre 10 y 15 minutos. Una vez lista, sírvela en un plato con unos tacos de jamón, huevo duro y picatostes. Una de las sopas más fáciles de hacer, deliciosa y perfecta para entrar en calor.
Risotto de setas
La paella de los italianos. Una de las recetas que les hace sacar pecho y enorgullecerse de su gastronomía… Y no es para menos. El risotto es una forma particular de cocinar el arroz que hace que quede meloso y cremoso, y su preparado es sencillo: todo sucede en una misma cazuela.
Doramos una cebolla con un diente de ajo y setas en una cantidad generosa de AOVE Selma hasta que éstas hayan perdido el agua y estén bien cocinadas. Añadimos el arroz (la cantidad varía según para cuántas personas se cocine), lo dejamos nacarar y añadimos un vaso de vino blanco, que dejaremos hasta que se evapore.
Una vez el vino haya reducido, iremos añadiendo cazos de caldo caliente poco a poco hasta que el arroz se haya cocinado, alrededor de 18 minutos después. En ese momento, añadiremos una cucharada de mantequilla, queso partisano y más AOVE. Con este tipo de cocinado, el arroz quedará untuoso y absorberá todo el sabor de los ingredientes que lo rodean.
Champiñones rellenos
La sencillez al cuadrado. El secreto de esta receta está en el relleno: en una sartén doraremos ajo picado, guindilla, pimienta negra en grano y una hoja de laurel en abundante AOVE Selma. Una vez los ajos estén bien dorados y se haya vuelto aromático, reservaremos a un lado y lo dejaremos reposar.
Por otro lado, haremos unos champiñones bien limpios y pelados a la plancha, sin tallo. Los pondremos con la parte hueca hacia arriba y ahí echaremos nuestro AOVE infusionado, con los trocitos de ajo que se habrán endulzado y ese toque picante e intenso de la guindilla. Una receta para repetir y disfrutar mil y una veces.
Gambas al ajillo
Más que en una lista de recetas de otoño, las gambas al ajillo habría que incluirlas en un listado de recetas españolas universales. En esta temporada apetecen especialmente para entrar en calor, y además son extremadamente sencillas de preparar. Todo parte de una cazuela de barro con una buena capa de AOVE Selma en el fondo con unas guindillas y ajo laminado. Dejamos que se doren los ajos y, antes de que se quemen, los retiramos.
En ese momento incorporamos gambas limpias y escurridas al aceite. Subimos la temperatura, dejamos que emulsionen y, una vez estén cocidas y listas para servir, volvemos a incluir el ajo. Así, evitaremos que se queme y deje mal sabor, y quedará en su punto. La cazuela se habrá convertido en una infusión de sabores y el fondo es el sueño de los amantes de mojar pan al final.
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