Los beneficios para la salud, el mejor argumento de venta
En la actualidad estamos viviendo una transformación del sector oleícola en varios frentes: la expansión del cultivo y el consumo mundial; la búsqueda de la excelencia en España con aceites cada vez de más calidad; la incorporación de la salud como principal argumento de venta de aceites de oliva. Centrémonos en esto último:
Desde que en la década de 1950 el Doctor Ancel Keys iniciase el interés en la dieta mediterránea en su “Estudio de los siete paises” y en los Aceites de Oliva como principal fuente de grasa alimentaria como característica del sur de Europa, los estudios, investigaciones y sus evidencias y resultados no paran de arrojar pruebas de las bondades del consumo de Aceites de Oliva para la salud de los seres humanos.
No han faltado épocas en las que Aceite de Oliva era sinómino de perjuicio o daño para la salud favoreciendo el consumo de otros tipos de grasas alimentarias. Hoy en día parece estar muy claro que el “zumo de aceitunas” y sus derivados y refinados son la fuente de grasa más optima en la nutrición y aporta innumerables otros beneficios para la salud.
El sector oleícola ha estado muy preocupado durante décadas por centrarse en la cantidad de producción y ajustar sus costes al máximo y aun así en muchos casos producir aceites de oliva no es rentable para el agricultor: la atomización de la producción, el oligopolio de la distrubución, la confusión al consumidor con 4 categorías comerciales poco claras y la falta de información y argumentos de venta hace que no se valore como es debido a un producto que debe de diferenciarse claramente de otras grasas alimentarias con las que no puede competir en precio.
Centrando otra vez el tema en la proliferación de pruebas científicas sobre los aportes para la nutrición y la salud; parece que estamos viviendo un punto de inflexión en cuanto a que el sector oleícola está entendiendo que tiene dos productos bien diferenciados: los zumos naturales (Aceites de Oliva Vírgenes y Vírgenes Extra) y los derivados refinados de la elaboración de dichos zumos (Aceite de oliva – entendido como categoría comercial-, y el aceite de orujo de oliva.
Los zumos de aceitunas son un producto sin competencia ya que ninguna otra grasa vegetal se comercializa masivamente sin procesar químicamente. Sobre estos productos el sector oleícola está buscando la excelencia en la calidad e incorporando un argumentario de venta basado en las propiedades saludables que es creciente e interminable. Los AOVEs y en menor medida los AOVs son casi medicamentos y son culinariamente un tesoro y un producto así debe valorarse primero por el propio sector oleícola y luego por el consumidor para que tenga un precio justo para ambos.
Los aceites procedentes de refinación (aceite de oliva y aceite de orujo de oliva), aun siendo un poco más equiparables a otros aceites vegetales de consumo masivo en el mundo como el de girasol, el de palma o el de colza siguen siendo mucho más saludables al tener una gran proporción de ácidos grasos monoinsaturados (ácido oléico) frente a otros tipos de ácidos grasos. Los estudios científicos también prueban que el ácido oléico es el más beneficioso que otros para la salud y la nutrición humana. También el sector oleícola debe explotar este argumento para la venta y competencia frente a otros aceites vegetales. De esta manera se avanzaría en un precio justo para el producto.
Como ejemplo en un ámbito cercano a Jaén de este cambio de tendencia que intentamos mostrar en este artículo, se está innovando con la incorporación de la valoración de compuestos beneficiosos para la salud en concursos de excelencia de Aceite de Oliva Vírgen Extra como el Concurso Salud & Deleite de Rosa Marchal que está próximo a resolverse. También la nueva publicación Oliva Virgen y Salud fruto de la colaboración entre AEMO y GEA Westfalia Separator Ibérica.
Desde Esencia de Olivo creemos que el consumidor debe de tener toda la información posible, clara y accesible para decidir si compra Aceites de oliva o no y si su precio es acorde al producto, su calidad y las propiedades nutricionales y saludables que aporta. Desde luego incluir en el argumentario la salud es todo un acierto.